Editor’s note: The Collegian is starting a section in Spanish for our Spanish-speaking readers. Spanish articles will be available online and in print. Find the English version here. Traducido por Cinthia Avitia.
Una representación altísima de una heladera manual se eleva por encima de los otros restaurantes y tiendas en The Exchange, aunque al edificio todavía le faltaba su manivela en la inauguración el 27 de octubre.
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La inauguración estuvo encabezada por el dueño de la nevería Little Man Ice Cream, Paul Tamburello, que pasó más de cinco años tratando de traer su marca de helados a Fort Collins. El pasado día 27 su trabajo por fin dio frutos y les dio a los residentes de Fort Collins un día lleno de diversión y convivencia.
“Cuando tuvimos la oportunidad de venir a Fort Collins pensamos: ‘Hay que hacer algo semejante a (Little Man)’”, dijo Tamburello en un preestreno para los medios de comunicación el 24 de octubre. “Nos dijeron que no. En aquel momento, nos sentimos muy frustrados. El Ayuntamiento nos dijo claramente que no quería otro Little Man”.
Little Man es una nevería en Denver que está diseñada como una lechera que mide ocho metros y medio de alto. Tomó algo de tiempo que la sucursal en Fort Collins se hiciera una realidad después de que la propuesta inicial fuera rechazada por el Ayuntamiento.
“Teníamos el sitio equivocado, el momento equivocado, el proyecto equivocado… Simplemente no era lo indicado”, dijo Josh Guernsey, un promotor inmobiliario de Waypoint Real Estate. “Más adelante, teníamos este estacionamiento que llamamos The Exchange. Queríamos algo que se centrara en la comunidad, un lugar de reunión, así que empezamos a hablar sobre la plaza. Lo primero que pensamos fue: ‘Tenemos que volver a reunirnos’. Lo retomamos justo donde lo habíamos dejado”.
En cinco años, desde que Little Man Ice Cream firmó la carta de intenciones hasta que les dieron una segunda oportunidad, su perspectiva de cómo ampliar su negocio había cambiado completamente.
“(Fort Collins) no quiere cosas que son familiares”, dijo Tamburello. “(Ser rechazados) cambió nuestro enfoque empresarial permanentemente. Nunca vamos a volver a hacer otra réplica de un envase. En cada comunidad a la que vamos ahora escuchamos lo que quieren, tratamos de entender las raíces de esa comunidad y diseñar basándonos en eso”.
La heladera fue elegida para representar el pasado agrícola de Fort Collins.
“Estamos ilusionados con dirigir nuestro negocio con determinación y pasar a formar parte de la comunidad de Fort Collins”, dijo Loren Martínez, un graduado en Negocios de la Universidad del Estado de Colorado (CSU) que ha avanzado en su carrera desde servir helados en 2018 hasta ser el Director de Operaciones para Little Man. “Regresar a Fort Collins me recordó por qué estoy orgulloso de ser un Ram de CSU. Es un lugar único, y es por eso por lo que me enamoré del lugar”.
Hasta los sabores de los helados están inspirados en la comunidad. Old Town Churn tendrá diferentes sabores que se irán rotando, incluidos tres sabores inspirados en Fort Collins hechos por la chef Claire Fields.
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“La inspiración es muy obvia en Fort Collins”, dijo Fields. “Estaba pensando en la agricultura, la ciudad universitaria, y le di muchas vueltas. ¿Qué tipo de cosas interesantes y llamativas podemos hacer con los productos agrícolas? ¿Qué cosas verdes podemos hacer para los estudiantes de CSU? ¿Cuáles son los sabores clásicos para los estudiantes universitarios?”
De esas preguntas salieron tres sabores. Para la parte agrícola, “The Exchange” es un helado a base de queso brie mezclado con panceta. “Matcha Honey” es un helado de té verde con miel local de Colorado. Para los estudiantes universitarios, “The Boilmaker” es un helado de caramelo con Fat Tire, una cerveza de New Belgium, y whisky.
Este modelo de negocio centrado en la comunidad dio sus frutos en la inauguración, a la que cientos de personas asistieron. La ceremonia del corte de cinta la llevaron a cabo miembros del Ayuntamiento junto con dueños de negocios y artistas locales.
Algunos miembros de la banda local Bonnie and the Clydes tocaron en directo en una Old Town Plaza abarrotada. La plaza estaba llena de personas disfrutando de su helado y esperando en fila para probar diferentes sabores. Un evento de trick-or-treat en la calle atrajo a niños disfrazados, y por la noche hubo un baile de disfraces con música disco silencioso.
En cuanto a Tamburello, ya está haciendo planes para el futuro.
“Creo que el invierno va a ser divertido, pero la primavera será asombrosa”, dijo Tamburello.
Se puede contactar a Graham Shapley a entertainment@collegian.com on en Twitter @shapleygraham.