Nota del editor: Puedes leer la versión en ingles de este artículo aquí.
Traducción de Madison Kratochvil
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Nota del editor: El contenido de la sección de opinión refleja únicamente las opiniones del autor individual y no representa una postura adoptada por The Collegian o su consejo editorial.
Recientemente, en todo el país, ha habido un aumento en el número de estudiantes universitarios que requiere más de los cuatro años tradicionales para terminar estudios. Probablemente sea un tema que hayas discutido con tus padres, que se oponen rotundamente. Sin embargo, lo que sorprende es que, sólo el 49% de los estudiantes terminan su programa universitario dentro de cuatro años, según los datos del 2016 del Centro Nacional de Estadísticas Educativas [National Center for Education Statistics].
Sin embargo, el hecho de que esto se vuelva más popular no significa que sea accesible para todos los que lo necesiten. Tenemos que preguntarnos por qué a tantos estudiantes les resulta tan difícil terminar la universidad en lo que se considera un período de tiempo normal.
A pesar de estas tendencias crecientes, un año más de estudios en la universidad es muy costoso. En Colorado State University, puedes que desembolses otros $12,896 como residente de Colorado. Si no eres residente, el costo sube a $33,752.
“Muchas personas de la generación de nuestros padres se apresuran describir a la Generación Z como perezosa o desmotivada y culpan esto al hecho de que menos personas se gradúan en cuatro años. La realidad es que finalmente es aceptable que se luche en la sociedad. Una gran parte de la Generación Z lucha contra problemas de aprendizaje o trastornos de la salud mental y vivir en la época de las redes sociales es agobiante.”
Este no debería ser el caso, en particular cuando nuestros asesores nos dicen que cada persona es diferente en el número de créditos que puede manejar en un semestre. Este es un gran mensaje — toma sólo lo que puedes manejar — pero estas palabras no ayudan para nada.
Si bien la desigualdad ya inhibe a que un gran porcentaje de la población asista a la universidad, si le suma la interseccionalidad de la salud mental y varios otros factores, ahora hay menos asistencia. Puede parecer una sorpresa si se lee esto porque la mayoría de los residentes de Fort Collins son ricos, pero $12,896 no es un precio razonable para se ahoga tratando de completar su carrera.
El conflicto en el que estamos atrapados aquí es casi risible. Nuestros asesores nos dicen que sólo debemos aceptar la carga de trabajo que podemos manejar, lo que nos lleva a tomar menos créditos por semestre de los que nos permite graduarnos a tiempo, lo que luego permite que la universidad nos quite aún más dinero.
No me malinterpretes; no digo que CSU deba dejar que los años adicionales después del cuatro sean gratuitos — aunque no estoy exactamente en contra de esto, pero al final del cuatro año -– el estudiante promedio del estado ya puede esperar pagar más de $51,584. Dar aún más dinero que esto cuando uno podría estar experimentando una pérdida, la depresión, el TDAH o cualquier otra enfermedad o discapacidad mental o física es ridículo.
Este no es un pensamiento descabellado, créelo o no. Esto ya se practica en muchos lugares como los colegios comunitarios, que te permiten obtener tantos créditos como quieras a tu propio ritmo sin dejar de ser un estudiante de tiempo completo.
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Ser estudiante de tiempo completo en CSU requiere tomar al menos 12 horas de crédito por semestre y sin ser un estudiante de tiempo completo, se pierde el acceso a una gran cantidad de servicios estudiantiles. A menos que hayas ingresado a la universidad con créditos de la escuela secundaria, para alcanzar los 120 creditos requeridos para graduarte, debes tomar 15 créditos cada semestre durante ocho semestres.
“Muchas personas de la generación de nuestros padres se apresuran a llamar a la Generación Z perezosa o desmotivada y culpan de esto al hecho de que menos personas se gradúan en cuatro años. La realidad es que finalmente es aceptable en la sociedad a luchar. Una gran parte de la Generación Z lucha contra problemas de aprendizaje o trastornos de salud mental, y vivir en la época de las redes sociales es agotador.” La American Psychological Association informó, “En comparación con otras generaciones la Generación Z tiene menos probabilidades de tener una salud mental muy buena o excelente.”
Así que CSU sigue acumulando enormes cantidades de dinero que continuamente desperdician escatando contratos. Continúan sin invertir ni reconocer el hecho de que los estudiantes tienen dificultades y hasta que vean que el promedio en realidad se está sobrecargando, los estudiantes seguirán preparándose para la falla y los préstamos.
Comuníquese con Caden Proulx en letters@collegian.com o en Twitter por @CSUCollegian.