Nota del editor: Puedes leer la versión en ingles de este artículo aquí.

Traddución de Florentino Aguilera

¿Qué es el cannabis? En serio, ¿qué es? A pesar de la cantidad de tiempo que la humanidad ha usado la planta, sabemos sorprendentemente muy poco sobre cómo y por qué hace lo que hace.

La Universidad Estatal de Colorado está liderando el camino para responder a esta pregunta con el nuevo Centro de Investigaciones del Cannabinoide de Panacea Life Sciences, un laboratorio de última generación situado en el edificio de química de la universidad.

“Si nos fijamos en Colorado, es reconocido en el mundo por el cannabis,” dijo Leslie Buttorff, directora ejecutiva de Panacea Ciencias de la Vida. “Tuvimos que hacerlo aquí. Vivimos en Colorado; fuimos a CSU; amamos a Fort Collins. Simplemente es el mejor.”

Butteroff, quien se graduó de CSU en 1979, donó $1.5 millones de dólares a la Facultad de Ciencias Naturales (College of Natural Sciences) a finales de 2019 para financiar la creación de este laboratorio. Su empresa ha vendido productos de CBD para personas y mascotas desde el 2017 y ahora ha tomado este paso para el avance de la investigación del cannabinoide.

“Es aquí donde los estudiantes pueden hacer descubrimientos que afectarán las vidas de las personas fuera de la Universidad, así que es algo emocionante ser parte de este esfuerzo,” dijo Melissa Reynolds, la directora del nuevo centro de investigaciones. “Esto, para mí, es como el trabajo de mis sueños.”  

Oh Dios mío, es tan genial. … Es demasiado genial como para no emocionarse.” – Maddie Roach, estudiante de doctorado en química.

Mediante Panacea Life Sciences y la Universidad, los investigadores esperan que este laboratorio pueda reunir a muchas disciplinas de las ciencias. Realmente cumple algunas funciones principales: separar químicamente y analizar la amplia gama de cannabinoides dentro de la savita del cannabis.

“La planta de cannabis produce más de 120 diferentes cannabinoides que ocurren de forma natural,” dijo Jamie Cuchiaro, un estudiante de doctorado en química que trabaja en el laboratorio. “El problema es que el THC y el CBD — los que tienen una mayor abundancia – ocurren a niveles que podemos analizar. Los otros 118 suceden a concentraciones muy bajas.”

Muchas personas adoran el THC, pero ¿qué pasa con su amigo tetrahidrocannabivarina? ¿Acaso tiene el cannabigerol distintos efectos que el tremendamente popular CBD? Sí – creemos que sí. El propósito de este laboratorio es averiguarlo y aplicarlo a la industria del cannabis y al mundo en general.

Esto se logrará a través de una variedad de nuevos instrumentos – cromatógrafos, gastromatógrafos, espectrómetros de masas, vaso de precipitados – todos usados para finalmente llegar al fondo de estas cosas de la marihuana.

“Oh Dios mío, es tan genial.” dijo Maddie Roach, otra estudiante de doctorado en química que trabaja en el laboratorio. “Es una gran empresa, y definitivamente necesitamos más y más estudiantes que estén interesados en la investigación de los cannabinoides para que trabajen en esto. … Es demasiado genial como para no emocionarse.”

Se ha hipotetizado que el molde de los cannabinoides menos conocidos tienen específicos usos médicos – por ejemplo, se piensa que el THCV es efectivo en suprimir el apetito, mientras que se sospecha que la cannabidivarina tiene un efecto profundo para controlar las convulsiones.

Nicholas Cavarra, vicepresidente de ventas y mercadotecnia en Panacea Life Sciences, dijo que las conversaciones con la presidenta de CSU Joyce McConnell indicaron un deseo mutuo de poner a CSU “en el mapa” en la disciplina de la ciencia del cannabinoide, invitando una comparación improbable con Gatorade. Tal como un asistente de entrenador en la Universidad de Florida que famosamente pidió que los investigadores de la Universidad de Florida desarrollaran una bebida deportiva para ayudar a los jugadores a mantener los líquidos después de un esfuerzo físico, puede que algún día este laboratorio desarrolle un producto conocido internacionalmente con el nombre de CSU adjunto. 

“Ese es nuestro desafío,” dijo Cavarra. “Hablamos acerca de esto todo el tiempo. ¿Cómo podemos lograr el sueño de Joyce (McConnell) con este laboratorio?”

Ellos ya han comenzado: Panacea Life Sciences trabaja con el centro ecuestre de la universidad para desarrollar una línea de productos de CBD para caballos. La meta final es reunir a muchas carreras de CSU – la química, las ciencias veterinarias, la biología, la medicina, los negocios – para crear algo completamente nuevo.

“Si la siguiente generación no se pone en marcha en los descubrimientos científicos, nos quedaremos detrás del resto del mundo,” dijo Reynolds. “Queremos los mejores productos médicos; queremos los mejores procesos; queremos los mejores usos para la humanidad y queremos que la siguiente generación de científicos sea capaz de que eso suceda.”

Puede contactar a Hayden Hawley por medio del correo electrónico cannabis@collegian.com o por Twitter a @hateonhawley.